No se trata de cuánto perdimos, se trata de cuánto nos queda

En uno de los trailers de “Avengers: Endgame” se escucha hablar a Tony Stark, el famoso Iron Man, mientras aparece abrazando a su amada "Pepper" Potts. La escena sólo dura un par de segundos, pero es suficiente para oír unas líneas interesantes: “No se trata de cuánto perdimos, se trata de cuánto nos queda”.

Mientras espero con ansias la película e intento no ser víctima de un spoiler, la frase del "genio" de Stark me puso a pensar en algo que nada tiene que ver con los Vengadores y sí mucho con nosotros. ¿Cuántas veces bajamos las manos tras un fracaso? ¿cuántas veces tiramos la toalla tras un divorcio? ¿cuántas veces pensamos que no habrá más oportunidades tras un despido? ¿cuántas veces abandonamos el “Plan A” porque algo no salió bien en el negocio? ¿cuántas veces perdemos la esperanza ante un diagnóstico amenazante? ¿cuántos de nosotros nos frustramos por una situación que parece no cambiar?


Es probable que hayas perdido mucho en el pasado. Quizás perdiste la esperanza, perdiste una relación, perdiste un estilo de vida, perdiste un sueño, perdiste la paz o dinero. Pero, estimados, no es razón para dejar de intentar o creer, porque después de todo "no se trata de cuánto perdimos, se trata de cuánto nos queda". Y es probable que pienses que no te quede mucho. Pero, no es cierto. Aún hay gente que te ama, aún hay metas que puedes alcanzar, aún hay un Dios que te escucha y que sabe responder.

“… he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer” - Filipenses 3.13

Comentarios