No sólo es importante llegar a tu destino, sino saber qué aprendiste en el camino. La vida -después de todo- es una sucesión de eventos que tienen como propósito cambiar nuestro carácter, deseos y mentalidad. Por lo tanto, no te preocupes si tus sueños no se han cumplido, si tienes metas sin alcanzar u oraciones sin responder, porque este proceso te va a hacer mejor persona de lo que eras y va a hacer que dependas de Él. "¿Qué hago mientras espero?", un mensaje que nos enseña que las mejores lecciones están en el camino.
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